RESPUESTA CONTUNDENTE EN GALERAS Preferimos las obras a las dádivas insignificantes, dijeron de manera personal al alcalde. Misantla, V...
RESPUESTA CONTUNDENTE EN GALERAS
Preferimos las obras a las dádivas insignificantes, dijeron de manera personal al alcalde.
Misantla, Ver.- “Queremos obras”, dijeron los habitantes de Venustiano Carranza, Galeras al Presidente municipal durante una reunión que sostuvieron, en la que les planteó la idea de hacer más obras o entregarles despensas, láminas, cemento, varilla y otros beneficios.
Y es que hasta el palacio municipal han llegado personas proponiendo a Javier Hernández, que ya no haga obras porque no se ve el cambio en Misantla, y que mejor hagan como los demás políticos, que entregue despensas y láminas a las familias para que se sientan más a gusto.
Por ello, el munícipe prefirió consultarlo con la gente, para otorgarles el beneficio que requieran, por lo que se reunieron en la Telesecundaria del lugar y donde estuvieron presentes, Concepción Cárdenas, directora del plantel así como personal docente, la Agente municipal, Mirna Rendón Altamirano, comités de obras y pobladores del lugar.
La respuesta fue contundente, pues en dicha comunidad “falta mucho por hacer”, dijeron los vecinos externando que con las obras que han recibido se ha mejorado la calidad de vida de toda la población y no solo de unos cuantos, ya que al tener calles pavimentadas quienes tienen vehículo se benefician y aún más, “ya no nos enlodamos”, dijeron al alcalde al fin dela reunión.
Los asistentes reconocieron que una despensa se les acaba muy rápido, sin embargo las calles, los drenajes, las mejoras de los caminos y otras obras, perduran y las futuras generaciones las podrán disfrutar también.
“Una despensa se acaba, no dura ni una semana… una lámina es buena pero solo beneficia a una sola familia, por eso nosotros preferimos las obras a las dádivas insignificantes”, comentaron de manera general en el trayecto al Callejón del Ganado, donde el alcalde supervisó otra obra, la de la electrificación de la alejada zona, donde la energía eléctrica con la que hasta hoy cuentan, no abastece el consumo de los cientos de habitantes de la zona.
Los asistentes reconocieron que una despensa se les acaba muy rápido, sin embargo las calles, los drenajes, las mejoras de los caminos y otras obras, perduran y las futuras generaciones las podrán disfrutar también.
“Una despensa se acaba, no dura ni una semana… una lámina es buena pero solo beneficia a una sola familia, por eso nosotros preferimos las obras a las dádivas insignificantes”, comentaron de manera general en el trayecto al Callejón del Ganado, donde el alcalde supervisó otra obra, la de la electrificación de la alejada zona, donde la energía eléctrica con la que hasta hoy cuentan, no abastece el consumo de los cientos de habitantes de la zona.