Yajseel Álvarez.- Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) reportó que la elección interna del PRD se llevó a cabo con incidentes m...
Yajseel Álvarez.- Aunque el Instituto Nacional Electoral (INE) reportó que la elección interna del PRD se llevó a cabo con incidentes menores y que sólo no se instaló una casilla de las 327 totales, los rompimientos internos descalabran al partido del Sol Azteca y podrían fortalecer otras fuerzas políticas.
La serie de anomalías que militantes perredistas vivieron el domingo 7 de septiembre fueron la causa por la que muchos veracruzanos no acudieron a votar por alguna de las 17 planillas registradas para encabezar el partido.
En Papantla, por ejemplo, encapuchados amedrentaron a los sufragantes y al parecer manipularon la elección a favor de un candidato.
En Cosoleacaque no se instaló una casilla, pues no hubo el apoyo de los cuerpos de seguridad ni del Ayuntamiento para realizar el proceso en calma.
La compra de votos fue otra de las causas por las que la elección se desquebrajó, pues hasta los perredistas señalaron que el Gobierno de Veracruz se infiltró en el proceso a través de SEDESOL, quienes "motivaron" a los votantes con despensas en varios municipios.
Finalmente y como un hecho inesperado, el Movimiento Progresista, una de las corrientes más fuertes en los últimos años al interior del partido abandonó la elección, abriendo la posibilidad de sumarse a MORENA, de López Obrador.
Si con la salida de Andrés Manuel y sus seguidores el PRD ya estaba en serios apuros, la desbandada que inicia el Progresista podría obligar al sol amarillo a desaparecer, o a terminar por sumarse al PRI.