Aunque en la actualidad dos de cada diez misantecos padecen la enfermedad, las estadísticas indican que en los próximos 15 años podrían s...
Aunque en la actualidad dos de cada diez misantecos padecen la enfermedad, las estadísticas indican que en los próximos 15 años podrían ser cuatro de cada diez, pues la obesidad presenta un aumento considerable entre niños y jóvenes
Yajseel Álvarez /Misantla, Ver. La ingesta excesiva de alimentos en una dieta desbalanceada, saturada de grasas y azúcares, ha provocado que en Misantla al rededor de cuatro de sus habitantes padezcan obesidad sin importar la edad.
De éstos cuatro misantecos, dos han sido diagnosticados con Diabetes, la enfermedad popularmente llamada “azúcar”.
Así lo indica el Sector Salud basado en las estadísticas y reportes proporcionados por los diferentes hospitales y casas de salud del estado de Veracruz.
Aunque en algunos de éstos casos el padecimiento se desarrolla por causas genéticas o hereditarias, ha sido el descuido de la salud lo que ha llevado a muchos a perder la vida desde edad temprana.
La falta de ejercicio es otra de las causas que ha colocado a veinte de cada cien misantecos en las estadísticas de la diabetes, pues el sedentarismo o falta de movimiento ha alterado considerablemente el metabolismo de niños, jóvenes y adultos poniéndolos en peligro de padecer una enfermedad crónico-degenerativa que provoca la muerte.
A decir de los especialistas, quien la padece podría enfrentar la degeneración de sus órganos y tejidos, llegando a perder la vista y el buen funcionamiento de sus riñones, hígado, pulmones y corazón.
Otros casos pueden desencadenar en la pérdida de las extremidades, como son dedos, brazos y piernas, pues es común que los enfermos de diabetes sufran en algún momento de su vida la falta de coagulación sanguinea.
Ésto genera que no sean excelentes prospectos a intervenciones quirúrgicas ni a la prescripción de infinidad de medicamentos que un ciudadano común sí podría ingerir para aliviar padecimientos mínimos.
Recientemente, diferentes organizaciones, instituciones educativas, gubernamentales y de salud han implementado campañas contra la obesidad y han aplicado programas de activación física impulsados por la Secretaría de Salud y el DIF Estatal.
Y es que cada vez es más común observar niños pequeños estudiantes de preescolar y primaria con un peso y talla fuera de lo ordinario y propensos a crecer con un metabolismo insano que los haría padecer diversas enfermedades además de la obesidad, como colesterol y triglicéridos altos, hipertensión arterial, entre otras.
Es por ello que la recomendación del Sector Salud se enfoca en el consumo de alimentos sanos en las cafeterías escolares, ayudando a los estudiantes a no consumir los alimentos chatarra o alimentos ricos en grasas saturadas, grasas trans, azúcares y almidones, como las sabritas, refrescos, galletas y antojitos fritos.
Sin embargo, para los funcionarios en materia de salud, “no basta con retirar éstos alimentos a los estudiantes, lo necesario es crearles en casa una cultura del consumo de alimentos sanos, como frutas y verduras, pues de nada servirá que medio coman bien en la escuela si llegando a su casa volverán a los mismos malos hábitos alimenticios”.
“Lo que se debe hacer para evitar la obesidad y enfermedades como la diabetes es practicar algún ejercicio, mantenerse en movimiento, tomar mucha agua, llevar una dieta bien balanceada, que incluya la cantidad necesaria de proteínas, vitaminas y minerales, evitar el consumo de alcohol y tabaco, dormir las 8 horas básicas, visitar regularmente al médico para chequeos de rutina y vitaminarse bajo prescripción médica.
En el Centro de Salud de Misantla existe un programa de atención a diabéticos, donde un día a la semana reciben charlas sobre la mejor forma de sobrellevar el padecimiento en cuanto a dieta, activación física y atención psicológica.