Yajseel Álvarez.- La Cumbre Tajín se ha convertido en uno de los mejores negocios para el Gobierno de Veracruz, haciendo a un lado al pue...
Yajseel Álvarez.- La Cumbre Tajín se ha convertido en uno de los mejores negocios para el Gobierno de Veracruz, haciendo a un lado al pueblo totonaca que habita la zona de Papantla, quienes han sido relegados de la festividad que aparenta ser autóctona.
Pobladores las comunidades de San Lorenzo y san Antonio, en el municipio papanteco no son beneficiados con la llegada de miles de mexicanos hasta la fiesta que tiene como una de las principales finalidades llevar grupos extranjeros y nacionales antes que artistas locales y de música representatica de Veracruz.
Los totonacas son relegados para vender sus productos artesanales y gastronómicos al interior de la zona, sin embargo, grandes empresas que pagan la concesión ofertan comidas con elevados costos en lugares especiales del festival.
A pesar de la escasa economía que prevalece en la región y que afecta seriamente a los grupos autóctonos, quienes intentan vender comida lo deben hacer al otro lado del Tajín, tras un cerco de reatas y policías.
Hasta el momento, en el estado de Veracruz el apoyo a los indígenas es solo un discurso de Javier Duarte de Ochoa, quien además ha colocado al frente de la organización de Cumbre Tajín a personas alejadas de la sociedad y que a simple vista cumplen un solo objetivo, quedar bien con la clase política y no con el pueblo que cubre sus jugosos sueldos.