HABITANTES NO CONFÍAN EN EL BORDO DE PROTECCIÓN La obra de 133 millones de pesos que rehabilita de forma “provisional” la CONAGUA e...
HABITANTES NO CONFÍAN EN EL BORDO DE PROTECCIÓN
La obra de 133 millones de pesos que rehabilita de forma “provisional” la CONAGUA en Misantla, es considerada como insegura por los pobladores de la congregación El Pozón, ya que “sólo es piedra y grava amontonada; si el río vuela el muro de nuevo se mete al pueblo”.
Yajseel Álvarez, Misantla, Ver.
La CONAGUA lleva casi un año rehabilitando el bordo de protección del río Misantla, cuya inversión fue de 133 millones de pesos; sin embargo, pobladores de El Pozón, temen por su seguridad a causa de las lluvias que se avecinan y consideran que la piedra sobrepuesta no garantiza la protección necesaria.
En 2013, la zona conocida como la desviación, en El Pozón sufrió el embate del agua, en parte por un arroyo cercano y por otro lado por el río que se desbordó en varios puntos a lo largo de su trayecto.
Yajseel Álvarez, Misantla, Ver.
La CONAGUA lleva casi un año rehabilitando el bordo de protección del río Misantla, cuya inversión fue de 133 millones de pesos; sin embargo, pobladores de El Pozón, temen por su seguridad a causa de las lluvias que se avecinan y consideran que la piedra sobrepuesta no garantiza la protección necesaria.
En 2013, la zona conocida como la desviación, en El Pozón sufrió el embate del agua, en parte por un arroyo cercano y por otro lado por el río que se desbordó en varios puntos a lo largo de su trayecto.
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| El muro de contención en 2013, antes de la creciente. |
“Sabemos que es una obra provisional, pero llevan casi un año y las lluvias ya las tenemos encima y cada vez que llueve mucho mejor nos salimos, somos unas 10 familias tan solo en éste tramo las que de plano nos vamos a la parte alta con unos familiares para evitar un susto”.
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| El muro en septiembre de 2014, inexistente a la orilla del Pozón, aunque el bordo está siendo reconstruido junto a Paso Blanco. |
Así lo expresó Daniel Contreras, habitante del lugar y quien vive sobre la calzada que conduce al río y hacia Paso Blanco.
Otros pobladores también consideran la rehabilitación del bordo de protección como una obra insegura, ya que “lo que hace falta es un muro pero con maya, como el que está hacia la parte de Paso blanco”, dicen.
Y es que donde antes había toneladas de piedra y grava amontonadas para encauzar el río y no permitir el desbordamiento, ahora no existe.
A la altura de la comunidad de Paso Blanco, el río se extendió y salió hacia El Pozón, afectando varias viviendas.
Actualmente, escasa maquinaria pesada reconstruye el muro hacia el lado de Paso Blanco en un trayecto aproximado de 1 kilómetro.
Otros pobladores también consideran la rehabilitación del bordo de protección como una obra insegura, ya que “lo que hace falta es un muro pero con maya, como el que está hacia la parte de Paso blanco”, dicen.
Y es que donde antes había toneladas de piedra y grava amontonadas para encauzar el río y no permitir el desbordamiento, ahora no existe.
A la altura de la comunidad de Paso Blanco, el río se extendió y salió hacia El Pozón, afectando varias viviendas.
Actualmente, escasa maquinaria pesada reconstruye el muro hacia el lado de Paso Blanco en un trayecto aproximado de 1 kilómetro.
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| Pobladores de El Pozón temen que el muro que CONAGUA construye junto a Paso Blanco no resista y el desbordamiento entre a su comunidad, afectando tal y como lo hizo en 2013. |
“Desgraciadamente, éste río no es de confiar, cuando crece espanta y para nosotros que el muro no aguanta mucho, ya se vio con el que estaba, aquí donde estamos parados pasaba el río y había muro de lado y lado, y ahora ¿dónde está? preguntaron dos habitantes de Paso Blanco que se dirigían a sus parcelas tras cruzar el río a pie.
Hoy, de lo que antes era considerado por las autoridades en la materia como una obra hidráulica segura y que muchos comparaban en broma con una pista de aterrizaje para avionetas, no queda casi nada.
La gravedad del asunto para la población que teme por su seguridad, radica en que si la obra es provisional y llevan casi un año haciéndola, ¿cuándo habrá en Misantla un muro de protección permanente que proteja a todas las comunidades y su cabecera municipal?
Por lo pronto, los habitantes de El Pozón se aferran a lo único que les puede dar esperanzas: la fé y, esperan que las lluvias no sean tan intensas para “que Dios permita que no pase nada malo éste año”.
También agradecen la intervención del Gobierno municipal, que ha estado al pendiente que los trabajos avancen y que la CONAGUA realice una obra acorde a las necesidades.
Pero solicitan que el proyecto sea bien analizado y de ser necesario se refuercen algunos puntos clave que podrían poner en riesgo a los misantecos, como lo es un poco arriba de El Pozón, Paso Blanco y a la altura de La Purísima y el Dínamo, que han sido detectados como vulnerables.
Finalmente, resaltaron que no buscan culpar a alguien de la situación pues dijeron saber que contra la naturaleza poco se puede hacer, pero sí solicitan que se agilicen los trabajos, “que metan más maquinaria para que no nos gane el tiempo de lluvias fuertes y nos llevemos otro susto como el del año pasado”.
Hoy, de lo que antes era considerado por las autoridades en la materia como una obra hidráulica segura y que muchos comparaban en broma con una pista de aterrizaje para avionetas, no queda casi nada.
La gravedad del asunto para la población que teme por su seguridad, radica en que si la obra es provisional y llevan casi un año haciéndola, ¿cuándo habrá en Misantla un muro de protección permanente que proteja a todas las comunidades y su cabecera municipal?
Por lo pronto, los habitantes de El Pozón se aferran a lo único que les puede dar esperanzas: la fé y, esperan que las lluvias no sean tan intensas para “que Dios permita que no pase nada malo éste año”.
También agradecen la intervención del Gobierno municipal, que ha estado al pendiente que los trabajos avancen y que la CONAGUA realice una obra acorde a las necesidades.
Pero solicitan que el proyecto sea bien analizado y de ser necesario se refuercen algunos puntos clave que podrían poner en riesgo a los misantecos, como lo es un poco arriba de El Pozón, Paso Blanco y a la altura de La Purísima y el Dínamo, que han sido detectados como vulnerables.
Finalmente, resaltaron que no buscan culpar a alguien de la situación pues dijeron saber que contra la naturaleza poco se puede hacer, pero sí solicitan que se agilicen los trabajos, “que metan más maquinaria para que no nos gane el tiempo de lluvias fuertes y nos llevemos otro susto como el del año pasado”.
